La familia de los vinos Pureza cuenta con la Denominación de Origen Vinos de Madrid.
Reconocida oficialmente en 1990, es el resultado de una rica tradición vitivinícola que se remonta a siglos atrás. La historia del vino en la región de Madrid comienza en la época romana, cuando se cultivaban viñas en las laderas de la Sierra de Guadarrama. A lo largo de los años, la producción de vino se consolidó, convirtiéndose en un elemento esencial de la cultura local.
A finales del siglo XX, la necesidad de proteger y promover la calidad de los vinos de la región llevó a la creación de la Denominación de Origen. El proceso es impulsado por un grupo de viticultores y bodegueros que buscaban destacar la singularidad de sus productos y garantizar su autenticidad. La D.O. Vinos de Madrid abarca varias subzonas: Arganda, Navalcarnero y San Martín de Valdeiglesias, cada una con características únicas que aportan diversidad a la oferta vinícola.
La creación de esta denominación no solo ha permitido a los productores locales obtener reconocimiento, sino que también ha fomentado el desarrollo económico de la región. La D.O. ha establecido normativas estrictas sobre la producción, lo que garantiza que los vinos que llevan su sello cumplen con altos estándares de calidad. Además, ha promovido la sostenibilidad y la preservación de las tradiciones vitivinícolas.
Hoy en día, los Vinos de Madrid son apreciados tanto a nivel nacional como internacional, con una creciente demanda. Esta demanda refleja el interés por los productos locales y de calidad. La Denominación de Origen ha logrado posicionar a Madrid como un destino vinícola emergente, invitando a los amantes del vino a descubrir sus sabores y su historia. Sin duda, la creación de la D.O. Vinos de Madrid es un paso fundamental para el reconocimiento y la valorización de esta rica herencia cultural.
Los vinos Pureza cuenta con la Denominación de Origen Vinos de Madrid