¿Qué Hace Única a la Garnacha de Madrid?
La Garnacha es una de las variedades de uva más antiguas y cultivadas del mundo, pero en Madrid adquiere una personalidad única que la distingue de otras regiones vinícolas. Su relación con la tierra, el clima y las prácticas locales de vinificación la convierten en un verdadero emblema de los Vinos de Madrid.
1. La conexión con su entorno
Los viñedos de Garnacha en Madrid suelen encontrarse en zonas de altitud considerable, entre 600 y 900 metros sobre el nivel del mar. Este factor, combinado con un clima continental caracterizado por inviernos fríos y veranos calurosos, favorece una maduración lenta y equilibrada de las uvas. Además, los suelos graníticos y arenosos, especialmente en la subzona de San Martín de Valdeiglesias, aportan una mineralidad distintiva y un carácter fresco a los vinos.
2. Vinos con carácter propio
La Garnacha de Madrid produce vinos que destacan por su elegancia y versatilidad. En nariz, suelen ofrecer aromas de frutas rojas frescas, como cerezas y frambuesas, junto con toques florales y especiados. En boca, son vinos de cuerpo medio, con taninos suaves, una acidez equilibrada y una frescura que los hace especialmente agradables y fáciles de beber.
3. Viñas viejas: un tesoro escondido
Una de las joyas de la Garnacha madrileña son las viñas viejas, muchas de ellas con más de 50 años y algunas, como las nuestras, con más de 100 años. Estas viñas, de rendimientos bajos pero de altísima calidad, producen uvas concentradas que resultan en vinos complejos y llenos de carácter.
4. Tradición y modernidad
Aunque la Garnacha ha sido una parte integral de la tradición vinícola madrileña, en las últimas décadas ha experimentado un renacimiento gracias a bodegas y enólogos que apuestan por prácticas sostenibles y técnicas modernas de vinificación. Esto ha permitido que los vinos de Garnacha de Madrid reciban reconocimiento tanto a nivel nacional como internacional. Sin ir más lejos, nuestro vino tinto Joven elaborado con Garnacha recibió premio a mejor vino joven del 2019.
5. Un maridaje perfecto
La Garnacha madrileña es increíblemente versátil a la hora de maridar. Es el acompañante ideal para platos de caza, carnes a la brasa, embutidos y quesos curados. Su frescura también la hace perfecta para disfrutar con recetas más ligeras, como arroces o guisos tradicionales.
En resumen, lo que hace única a la Garnacha de Madrid es su capacidad para capturar la esencia del terroir madrileño, ofreciendo vinos que combinan historia, autenticidad y un carácter inconfundible. Si aún no has probado esta joya de la D.O. Vinos de Madrid, ¡es hora de descubrirla! 🍷